miércoles, septiembre 29, 2021

Historia de Vida, sexta entrega.

Un servidor, estudiando en la azotea de la casa de mis abuelos en
Guadalajara Jalisco, a la edad de 16 años

     En medio de la difícil situación económica que prevalecía en mi casa, una vez quetomé la decisión de irme a vivir con mis abuelos maternos a la ciudad de Guadalajara Jalisco para continuar con mis estudios, me empecé a preparar par iniciar ese viaje. Era como emprender una aventura, pero una nueva y desconocida, dejaría a mis padres, a mis hermanos, a mis amigos, y a mi pueblo, iría a la capital del estado, a una gran ciudad que desconocía, a la cual en cuatro o cinco veces había visitado, y únicamente en la mayoría de ellas ida y vuelta, tendría a aparte de estudiar que trabajar y nosabíadonde. Pero no me desanimaba, estaba acostumbrado al trabajo, a lo que no, era a vivir separado de mi familia, pero esto no me daba miedo, pensaba en nuevas oportunidades, en continuar con mis estudios, lo cual no podía hacer en mi pueblo.

Don Jesús Díaz, padre de Jaime Díaz, el que trae tirantes, es mí padre;
Herman Real Villaseñor, el que esta sentado podría ser el señor Hereford.

    Fue así como aproximadamente en los meses de julio-agosto de 1970, llegué acompañado de mi padre a la casa de mis abuelos: Jovitay Jesús. Ellos vivían en una casita que rentaban en la calle Alfredo R. Plasencia 200 Sector Hidalgo, esquina con la calle Reforma. Mi preocupación inmediata era hacer los trámites para ingresar a la preparatoria, quería hacerlo a la número 1 de la Universidad de Guadalajara (llamada "De Jalisco"). Únicamente había cuatro preparatorias en la ciudad, enumeradas en ese orden. Las oficinas de la Universidad de Guadalajara estaban en donde actualmenteestáel edificio antiguo, por la avenida Juárez, ahí laboraba Rafael Rubio, (La Bulena Jr.) Hijo de mi tío Rubén Rubio Sandoval “LaBulenaSr.” originario de Unión de Tula Jalisco.

    Concurrí con él con la intención de que me ayudara con lostrámitesde ingreso, mi temor era que si no lograba ingresar tendría que regresarme a mi pueblo, y quizás ya no volvería a Guadalajara. Rafael me atendió muy bien y me recomendó para que mistrámitesde ingreso fueran aceptados, pero lo que realmente me sirvió fue mi promedio de calificaciones que traía de la secundaria era cercano al 100, si mal no recuerdo 98. No tuve ningún problema para ingresar, salí admitido en las primeras listas en donde yo había querido en la Preparatoria de Jalisco. Me sentía muy emocionado, inmediatamente se locomuniqué, (por correo) a mis padres.

    El calendario escolar de estudios era por anualidades (2) y las clases se iban a iniciar en los primeros días del mes de septiembre, pero se suspendieron debido al luto que prevalecía con motivo del asesinato de Fernando Medina Lúa, ex presidente de la Federación de Estudiantes de Guadalajara. Había mucha turbulencia estudiantil, con motivo de los enfrentamientos entre La FEG y El FER, a estos les llamaban los Vikingos, del barrio San Andrés. Por lo mismo la población estudiantil carecía de seguridad, constantemente se veían balaceras en las calles, o atracos a negocios. Entre tantoteníaque trabajar, el poquísimo dinero que llevaba, todavía producto de mis viejos ahorros, estaba a punto de agotarse.

    ¿En donde podría laborar? ¿Quién me daría la oportunidad de hacerlo únicamente por las mañanas, ya que mi horario de clases era vespertino de 3:00 PM a 8:00 PM? No tardé mucho tiempo en encontrarlo vendiendo baterías para cocina, así como colchas y cobijas, de casa en casa. Este empleo lo había localizado por medio del periódico, era una empresa familiar, y a frente de ella estaba un licenciado cuyo nombre no recuerdo, el domicilio era en las confluencias de las calles Manuel Acuña, y Avenida Alcalde. Recuerdo queteníaque ingresar a mi trabajo a las nueve la mañana, para eso tomaba un camión de la esquina de la casa de mis abuelos, en las calles de Reforma y Alfredo R.Plascencia, que se iba por todo Reforma, pasaba junto a la prepa de Jalisco y me dejaba en la Avenida Alcalde, de ahí me iba caminando.

    Junto con otros compañeros, nos llevaban a colonias retiradas del centro de la ciudad, en aquel tiempo fuimos a Santa Cecilia y a Oblatos, recuerdo que aún las calles eran de terracería, nos dirigía un supervisor, y nos daban una caja de cartón que contenía al producto que íbamos a vender,teníaque ir cargándola y tocando de puerta en puerta. Cuando me abrían, generalmente las amas de casa, las convencía, e ingresaba al interior del domicilio, lo primero que me decían que no querían comprar nada o que no tenían dinero, pero gracias a mi verborrea las convencía yles hacíala venta. Lo poco que en esos momentos me daban como enganche era lo que yo percibía por concepto de comisión, serían, si mal no recuerdo, como cuarenta pesos. Sentía que me empezaba a irbien, ya quealgunos días percibía hasta ciento cincuenta o doscientos pesos, de los cuales semanalmente les daba a mis abuelos cincuenta pesos, otra parte se la enviaba a mi madre, y el resto era para mis gastos.

    Finalmente las clases se iniciaron a mediados deoctubrede 1970, había ingresado al plantel de bachillerato más antiguo de la ciudad, que sensación tan agradable sentía, era (Y sigue siendo hasta la fecha) un edificio de construcción muy antigua, había sido un instituto Jesuita. En 1914 sedestinócomo preparatoria, y desde 1925 ha formado parte del patrimonio de la Universidad de Guadalajara. Fungía como director el licenciado José Parres (+), quien posteriormente fuera rector de la Universidad de Guadalajara. La asistencia de los maestros a clases era muy irregular, al parecer por los problemas estudiantiles que prevalecían, estas se volvieron a suspender y regresamos a principios de noviembre. En el mes de diciembre, antes deldía15, salimos a vacaciones con motivo de la navidad, para regresar a principios de enero, y luego interrumpir de nuevo con motivo de la semana Santa, y finalmente regresar en el mes de mayo a preparar exámenes para presentarlos en junio. El calendario escolar se reducía a muy poco tiempo.

    Recuerdo que en mi primer día de clases, en el intervalo entre una y otra, decidí, presentarme con mis compañeros saludándolos de mano, lo cual les sorprendía, y con el primero que lo hice fue con Engelberto Franco Perales (hoy ingeniero agrónomo), luego: J. Jesús Jiménez Baltasar (hoy abogado), Salvador Villasana Díaz, Carlos Alatorre, Pedro Lomeli Robles (doctor), Machuca Pizano, Díaz Míreles, Ruano Ruano, (estas dos últimas eran mujeres, de las muy pocas que integraban el grupo de clases) y Bernardo Cotero, entre otros. Con el segundo de los mencionados, conviví durante toda la prepa, en la facultad de derecho y hasta la fecha. Con el tercero únicamente durante el periodo de prepa, ya que el se fue a estudiar contabilidad. A los demás mencionados ya no los volví a ver, a excepción del licenciado: Bernardo Cotero, quien actualmente es magistrado del tribunal colegiado en materia laboral del tercer circuito, con sede en esta ciudad de Guadalajara.

    Procuraba ir al pueblo a visitar a mis padres y hermanos, por lo menos cada 15 o 20 días, generalmente les llevaba regalos o algún dinero, sobre todo para mi madre. Mi hermano Habacuc estudiaba la secundaria y los demás estaban en la primaria. Mi padre continuaba haciendo algunos “trabajos” en la máquina de escribir, o bien “litigando” algunos asuntos Penales. En cuanto a las suspensiones de clases en la preparatoria, algo similar se repitió en el segundo año escolar, ya en este periodo estaba como director Pedro Vallín Esparza, y como Secretario José LuisSanabria, no faltaban los alumnos empistolados dentro del plantel, o los enfrentamientos en la plazuela fuera de él, a la luz del día y ante la presencia de autoridades y soldados de la quinceava Zona Militar, quienes para nada intervenían, solo miraban. Fue en este año escolar cuando un tipo apodado "El Caguamo" dio muerte a dos alumnos dentro del plantel, y recuerdo que salió caminando con la pistola en mano muy tranquilo rumbo al mercado Corona, sin ser detenido por ninguna autoridad. De mis maestros de la prepa que más recuerdo con cariño y admiración están el Lic. Vázquez Correa (Latín), el Lic. Guerrero Beas (“Manotas”) historia universal, la maestra Sígala, con química, oMinakata, de física., entre otros.

    No obstante de que me invitaban a participar con algunos grupos estudiantiles, entre los que estaba Carlitos Alatorre, un compañero de grupo, decidí permanecer al margen y dedicarme a estudiar y trabajar. Este año protestaba como presidente de la República Mexicana el Lic. Luis Echeverría Álvarez, con el lema de campaña “Arriba y adelante.” Se veía venir un cambio en la política mexicana, inclinada esta hacia la izquierda, se iniciaba el sexenio de la “guayabera" y de la continua inflación, a la que no estábamos acostumbrados. Al iniciarse el sexenio el país comenzó a sufrir la crisis. La sociedad Civil permanecía incrédula, el vínculo entre ella y el gobierno estaba fracturado, debido primordialmente a la represión oficial del movimiento estudiantil del 68. El modelo económico implantado por el gobierno estaba en decaimiento, el autoritarismo y la demagogia continuaban siendo la pauta en el régimen.

    Recuerdo aquella frase que pronuncio Echeverría al parecer enNayarit: “Ni nos beneficia ni nos perjudica, si no todo lo contrario.” A Echeverría no le quedaba otra opción que restablecer vínculos con las masas populares campesinas y obreras, para tomar de sus experiencias y allegarse su fuerza en la unidad. Inteligentemente incluyó en su gobierno a los intelectuales de aquella época, entre ellos Daniel Cosió Villegas y Octavio Paz. Y algo muy importante que logró fue restablecer la relación entre el gobierno y la Universidad Autónoma de México. Todo esto propició cierto aire de tranquilidad económica y de paz social. El grave error que de acuerdo con mi criterio cometió Echeverría, fue profundizar en la simpatía con el gobierno socialista de Chile, encabezado por el Dr. Salvador Allende, con esto no quiero decir que la postura ideológica y valentía de este hombre no es de admirarse y respetarse, pero dentro de la observación y la crítica que conllevan al análisis y estudio histórico de un gobierno hermano, que se esfuerza en la lucha por defender sus ideales, en beneficio de su pueblo, buscando para él bienestar y la paz social que produzcan el crecimiento y su prosperidad. Circunstancias históricas hermanables, peromuy distintas de un país a otro, con realidades y necesidades diferentes, dentro de un marco histórico común en cuanto al territorio, pero diverso en cuanto al origen y metas, que aunque globalmente se hable de paz, y bienestar, estas acepciones tienen aplicación diferente de una nación a otra. La justicia que es dar a cada quien lo que se merece y lo que es justo, difiere mucho en concepto y en pensamiento de un pueblo a otro. No puede ni podrá un país como el nuestro dejar de velar por sus grandes ideales, en nuestro caso emanados de una revolución, que tuvo y ha tenido el propósito de dar al que no tiene, dentro del marco jurídico establecido. No podrá nunca nuestro país, compartir en la práctica ideales y pensamientos revolucionarios que no sean los suyos, y que se alejen de la realidad y la circunstancia que vive el pueblo mexicano, la cual es única, y así lo será.

    Este acercamiento de Echeverría con Allende, el discurso que este pronunció en el Congreso de la Unión, en la ciudad de México: “tenemos una filosofía distinta que no niego, pero hemos conjugado un lenguaje que se proyecta en el continente y más allá…” en esa misma tribuna Echeverría le respondió: “Ha llegado usted en el momento en que hemos redefinido el rumbo de nuestras instituciones”, tal aseveración produjo cierta desconfianza en algunos sectores del gobierno estadounidense y de la iniciativa privada en México. Cuyo punto álgido llego con la invitación de Allende a la ciudad Guadalajara, pronunciando en esta aquel histórico discurso en contra de Estados Unidos de Norte América, que sacudió las mentes de algunos inversionistas en nuestro país. Recuerdo que era una gran cantidad de personas las que queríamos ingresar al auditorio de la facultad de derecho, de la U de G (Hoy Carlos Ramírez Ladewig), finalmente como pude me colé y me quede parado en la parte de atrás. De ahí pude observar el presídium, formado por el Lic.LuisEcheverría Álvarez, presidente de México, el rector de la casa de estudios, Arq. Jorge Enrique Zambrano Villa, el presidente de la FEG, Guillermo Gómez Reyes “El Alemán", el presidente de la sociedad de alumnos de la facultad de derecho, Félix Flores Gómez “El Indio", el Fundador y guía ideológico de la federación de estudiantes de Guadalajara, Carlos Ramírez Ladewig (Hijo de Don Margarito Ramírez, ex gobernador del entonces Territorio de Quintana Roo), el Obispo de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo, Álvaro Ramírez Ladewig, y no recuerdo si también estaba Don Guadalupe Zuno, así mismo asistía el gobernador del Estado de Jalisco, Lic. Alberto Orozco Romero. Entre las palabras que pronunció Allende dijo: “Que él había aprendidomásde la Universidad de la vida.” Por eso es que la solidaridad de México nace en su propia experiencia y se proyecta con calidad fraternal frente a Chile, que está hoy realizando el mismo camino liberador que ustedes. “La revolución no pasa por la universidad, y esto hay que entenderlo, la revolución pasa por las grandes masas, la revolución la hacen los pueblos, la revolución la hacen, esencialmente, los trabajadores. Gracias por comprender el drama de mi patria, que es como dijera Pablo Neruda, un Vietnam silencioso, no hay tropas de ocupación, ni poderosos aviones nublan los cielos limpios de mi tierra, pero estamos bloqueados económicamente, pero no tenemos créditos, pero no podemos comprar repuestos, pero no tenemos cómo comprar alimentos y nos faltan medicamentos, y para derrotar a los que así proceden,solocabe que los pueblos entiendan quiénes son sus amigos y quiénes son sus enemigos.”

    Echeverría también se distanció mucho del pueblo judío por el grave error cuando a través de su secretario de relaciones exteriores, Emilio Rabasa, argumentó que el “Sionismo” era racismo, viéndose en la urgente necesidad de querer corregir tal aseveración, enviando a su canciller a pedir perdón, provocando con ello el descontento generalizado del pueblo judío, quien decidió retirar la inversión en nuestro país. Según mi personal criterio, contribuyó también a la crisiseconómico-política,la falta de undiálogopara controlar la guerrilla urbana. La Guerrilla propició muertes como la del guerrillero Genaro Vázquez, infinidad de desaparecidos, la muerte del Industrial Fernando Aranguren en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el secuestro de Don Eugenio Garza, en Monterrey NL, los enfrentamientos entre la FEG y el FER, los bombazosafuerade las instalaciones del “Occidental”, cadena periodística que pertenecía al Coronel García Valseca. La inversión se desalentó, la inflación crecía constantemente, la deuda externa alcazaba niveles nunca vistos. No hubo consenso entre el gobierno y la iniciativa privada, aquel no ofrecía seguridad a estos, la falta de un plan económico, y la carencia de bases sólidas para llevarlo a cabo, terminó dividiendo a Echeverría del resto de los inversionistas, además Echeverría reforzóel diálogoy las relaciones con Fidel Castro, lo cual a muchos mexicanos no les gustó. Tal parecía que el poder inmenso que individualmente ejercía Echeverría se desbocaba sin control. No era posible que un solo hombre ejerciera toda la influencia del poder político, el sistema ya no podía soportar más. Ineludiblemente tenía que cambiar, y para mi este era el principio, aún lejano pero al fin y al cabo el principio.

Campaña de Luís Echeverría, cuando estuvo en Unión de Tula,de izquierda a derecha
se observa al licenciado Echeverría, Carlos Aréchiga (Presidente Municipal de Unión de Tula,
la maestra “Enedina” y al micrófono mi padre; Herman Real Villaseñor.

    Para semana Santa del año de 1971 ya había dejado mi empleo de vendedor de colchas y baterías para cocina, quería algo como "office boy", mediante el periódico busqué y encontré uno, solicitaban un muchacho para ese puesto, en AvenidaVallartay calle Progreso… (Continuara en la séptima entrega )

Hermán René Real