Esta noche la Casa Morumbí fue el lugar donde el
escritor tulense Moisés González Urista hizo la primera presentación de
alguno de sus libros. El título que oficialmente presentó hoy fue Pedro Zamora. El zorro de Jalisco, publicado entre 2009 y 2010, aunque para presentarlo hizo un recorrido por su ya numerosa obra.
El
patio de la Casa Morumbí lució lleno con más de 50 personas,
provenientes sobre todo de Autlán y Unión de Tula, aunque también de
algunos otros municipios, entre quienes se encontraban reporteros de
medios escritos y audiovisuales de la región. Poco después de las 20:30
hrs. el maestro de ceremonias, profesor Jorge Díaz, dio la bienvenida al
público y a quienes acudieron a presentar el libro, el caricaturista
tulense Carlos Jesús Corona y el autor.
Carlos
Corona hizo una breve semblanza de Moisés González y de su forma de
trabajar los libros que ha publicado, poniéndolo como ejemplo de un caso
exitoso de autogestión en el trabajo editorial.
Enseguida,
el señor Moisés González narró la forma en que, en su entorno familiar,
la figura de Pedro Zamora estuvo siempre presente durante su infancia
(Pedro Zamora fue su tío). En la región seguían frescas "las brasas del
rencor", según palabras del propio González, por lo que la figura del
bandolero era un tema tabú. Todo este ambiente, según don Moisés, hizo
que Pedro Zamora se convirtiera en un tema atrayente, del que desde muy
joven comenzó a recopilar y armar testimonios.
Durante poco más de una hora el autor presentó sus cuatro obras anteriores a Pedro Zamora. El zorro de Jalisco,
contando con detalle su contenido y la forma en que consiguió
publicarlas, sin ningún tipo de apoyo oficial o académico y sí con
cierto rechazo en su pueblo. Así supimos el origen de las Leyendas Tulenses y las Leyendas Jaliscienses, además de algunas anédotas de José Ramos Mendoza, el sacerdote curandero protagonista de El Yerbero.
Al final, don Moisés reveló que todos estos libros no fueron sino un
auxiliar o un apoyo para poder publicar su obra central: la historia de
Pedro Zamora, que le llevó 46 años de trabajo, que estuvo a punto de
publicar dos veces pero no lo hizo sino hasta que tuvo la certeza de que
el trabajo estaba completamente terminado, incluyendo todo el contexto
de la vida de Zamora y las historias de quienes estuvieron alrededor de
él, víctimas, secuaces y enemigos.
De
forma muy fluida y entretenida nos explicó cómo entrevistó a personas
que conocieron de primera mano las acciones de Zamora y su gavilla, cómo
utilizó su propia tradición familiar para terminar el libro, con qué
obstáculos y problemas se tuvo que enfrentar y cómo los superó.
Al final se abrió una sesión de preguntas y respuestas. Por un buen rato el público estuvo felicitando, compartiendo anécdotas relacionadas con Pedro Zamora e, incluso, debatiendo el sentido que le dio el autor a algún pasaje de su libro, con lo que quedó claro que este personaje para nada está olvidado y sigue siendo fuente de polémica varias generaciones después de haber pasado por la región.
Crónica cortesía de http://culturautlan.blogspot.com/
Fotografías: revistapasatiempo